jueves, 19 de abril de 2012

Muchas gracias a todos los que han sacado la conviviencia adelante:


Primero, quiero dar las gracias a nuestras fantásticas cocineras, que si llegan a decir que no vienen, no habríamos montado todo esto. Para que una convivencia triunfe, los chavales tienen que comer, si es posible, mejor que en sus propias casas. ¡Primer objetivo, superado! Gracias a Mamen y a Marian y a la familia supernumerosa de Marian, especialísimamente a su marido, que nos dejó a su mujer y a tres hijos durante un fin de semana. ¡Qué grande eres!

     No sólo han preparado unas comidas fantásticas, sino que nos hemos podido apoyar en sus consejos discretos, cuando se lo pedíamos y sin forzar situaciones.

     En segundo lugar, dar las gracias a quienes nos han embarcado a todos en esta movida, Carmen (la jefa de mandos) y Vero (una de las mandos). Este curso me había comprometido con Don Manuel a no montar nada más, porque en un sólo curso, la hemos liado parda. Pues bien, Vero y Carmen me dijeron un día que había que montar una convivencia y que tenía que ser del 13 al 15 de abril, dicho así, ¿cómo vas a negarte?

      Carmen ha sido uno de los mejores jefes de convivencias que he tenido. Siempre al loro de los chavales y de los mandos, dispuesta con flexibilidad a cambiar lo que fuera necesario y con una docilidad pasmosa. Una organizadora nata y encima ni se queja, ni habla mal de nadie. Así da gusto...

      Vero y José Antonio, no pudieron venir desde el principio, pero cuando llegaron se notó. Son los que más tiempo llevan cuidando a los chavales de la parroquia, les quieren y son queridos por ellos. Además, muy amigos del resto de los mandos, lo han hecho todo más fácil y han servido fenomenal. Además, José Antonio, ha tenido la humildad de servir como un mando más, cuando está acostumbrado a ir de jefe, pero dándose cuenta de que dentro de poco se casará y tendrá que dejarlo, se ha puesto a las órdenes de Carmen, de un modo estupendo. Vero ha sido la perfecta mano derecha de Carmen.

     Después vienen Álex (que es la primera vez que se lo curra con chavales y no pudo estar en las preparaciones), JJ y Dani. Nuestra mano de obra o carne de cañón. Han sido la base de la convivencia y sin ellos, habríamos tenido que suspenderla. Han trabajado como jabatos, se los han pasado pipa y estaban dispuestos a renunciar a todo por los demás.

     Ahora, me fijo en Ramón, de quien ya hablé. Ramón es quien me dijo que pensaba ser un niño más en los juegos y un adulto responsable fuera. ¡Ha cumplido su palabra!

     Por fin, viene Bárbara, el fichaje de última hora. Necesitábamos alguna mando más porque venían más niñas que niños, muchas más. Sin conocer realmente a ningún mando, ni siquiera al cura, quiso venir con valentía y ha demostrado que la necesitábamos.


     Para terminar miramos ahora hacia las "premonitoras", 2 chicas de diecisiete años, Myriam y María, que se han comportado como 2 monitoras estupendas. No hemos tenido que llamarles la atención en nada, estaban pendientes de los niños y haciendo fácil la convivencia de los mandos. Realmente, no he tenido que pensar demasiado en ellas, ¡es un exitazo! ¿Cómo no vamos a contar con ellas en las actividades de la parroquia en el futuro?


     Sinceramente, con responsables así me voy a donde haga falta. ¡Qué maravilla! Teníais que haber visto el ambiente entre los mandos. Un ambiente fantástico de cordialidad, trabajo, estar pendientes de los niños, renunciar a uno mismo por los demás y encima han dado claro testimonio de fe y de piedad. Han rezado como cristianos y han ayudado a los niños a entrar en un clima de fe en la convivencia. No ha habido un sólo problema entre ellos, ni el menor mosqueo... Además, ha sido la primera vez que los mandos han accedido a dormir entre los niños. Han renunciado a las bromas y a charlar un poco entre ellos por cuidar a los niños. Llevábamos chavales pequeñitos... Vino bien, porque una niña se cayó de la litera de arriba y las mandos pudieron socorrerla inmediantamente. Son esos pequeños detalles que mejoran la calidad de una convivencia.


Realmente, no ha sido la mejor convivencia de todas (nieve, granizo, lluvia, ventisca...), pero sí que han sido los mejores mandos. ¡GRACIAS CHICOS! Os habéis merecido la cenita.



Un abrazo y si queréis mandar a vuestros hijos a un lugar donde van a cuidarles, ahora sí puedo decirlo con verdad: VENID A LA PARROQUIA DE LA VISITACIÓN DE LAS ROZAS. 

P.D.- Vinieron 4 de mis sobrinas y mis hermanos me han dicho que es la convivencia en la que mejor se lo han pasado, de la que más contentas han salido, y venían diciendo que habían comido mejor que en casa. Lo siento por mis hermanos y mis cuñadas, que cocinan fenomenal, pero es que Mamen y Marian son mucho Mamen y Marian...

En fin... Y eso, que mis sobrinas han ido ya a varias convivencias distintas. Si es que somos "Grand Class"...

También es cierto, que al margen de los mandos, los chavales que llevábamos son lo mejor de Madrid. La mejor de todos, Gloria. "Gloria es de todos"

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