Ya vimos, días antes, que Saulo recibía los mantos de quienes apedrearon a Esteban. Saulo era un fariseo ferviente que pensaba estar aniquilando una secta perniciosa que blasfemaba contra la grandeza de Dios, cuando decían que Dios se había hecho hombre. Era una blasfemia merecedora de la muerte, como bien afirmaban las Escrituras.
El grupo de jóvenes me ha pedido que no quieren que haya tiempo de compartir, que prefieren que se alargue un poco más la explicación, que si hay algo que comentar, ya lo harán. Así que este sistema para los jóvenes va a ser mucho más sencillo, pues la oración también la hacen con el evangelio del día que se reúnen. Con lo que esta formación incluye únicamente la explicación del texto.
Conversión y misión de
Saulo
Hch9 1
Saulo, respirando todavía amenazas de muerte contra los discípulos del
Señor, se presentó al sumo sacerdote 2
y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco,
autorizándolo a traerse encadenados a Jerusalén a los que descubriese que pertenecían al
Camino*
, hombres y mujeres. 3 Mientras caminaba, cuando ya estaba cerca de Damasco, de
repente una luz celestial lo envolvió con su resplandor. 4 Cayó a tierra y oyó una voz que le
decía: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?». 5 Dijo él: «¿Quién eres, Señor?». Respondió:
«Soy Jesús, a quien tú persigues. 6
Pero levántate, entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que
tienes que hacer». 7
Sus compañeros de viaje se quedaron mudos de estupor, porque oían la
voz, pero no veían a nadie. 8
Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no
veía nada. Lo llevaron de la mano hasta Damasco. 9 Allí estuvo tres días ciego, sin comer ni
beber.
10 Había en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías. El Señor lo llamó en
una visión: «Ananías». Respondió él: «Aquí estoy, Señor». 11 El Señor le dijo: «Levántate y
ve a la calle llamada Recta, y pregunta en casa de Judas por un tal Saulo de Tarso. Mira,
está orando, 12 y ha visto en visión a un cierto Ananías que entra y le impone las manos
para que recobre la vista». 13 Ananías contestó: «Señor, he oído a muchos hablar de ese
individuo y del daño que ha hecho a tus santos en Jerusalén, 14 y que aquí tiene autorización
de los sumos sacerdotes para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre». 15 El
Señor le dijo: «Anda, ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para llevar mi
nombre a pueblos y reyes, y a los hijos de Israel. 16 Yo le mostraré lo que tiene que sufrir
por mi nombre».
17 Salió Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo: «Hermano Saulo, el
Señor Jesús, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que
recobres la vista y seas lleno de Espíritu Santo». 18 Inmediatamente se le cayeron de los
ojos una especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó, y fue bautizado. 19 Comió, y
recobró las fuerzas.
Explicación:
Señor, te suplicamos que derrames sobre nosotros tu gracia, para que todas nuestras acciones, intenciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabranza de tu Divina Majestad. Padre nuestro...
Así que quiere depurar todo Israel de tales blasfemos. Saulo de Tarso no es tonto y ve que tiene que alcanzar primero aquellas comunidades que por su situación se convierten en grandes puertos de difusión de ideas. El primero y más cercano es Damasco.
Hasta que el cristianismo no llegó a Antioquía no se les llamó nunca cristianos, sino que ellos mismos hablaban de seguidores del Camino de Jesús. Ya Jesús se había referido a sí mismo como "el Camino, la Verdad y la Vida".
Hasta que el cristianismo no llegó a Antioquía no se les llamó nunca cristianos, sino que ellos mismos hablaban de seguidores del Camino de Jesús. Ya Jesús se había referido a sí mismo como "el Camino, la Verdad y la Vida".
De este modo, Saulo pensaba traer a Jerusalén para juzgarles y escarmentar a todo el mundo a todos cuantos pudiera atrapar de esa secta tan nefasta, por eso pidió cartas para todas las sinagogas. Todas las sinagogas tendrían que obedecer y entregar a todos los discípulos de Jesús.
Llegando ya a Damasco, le envolvió con su resplandor una luz celestial, "una luz venida del cielo" y cayendo a tierra oyó una voz que le decía: Saul, ¿por qué me persigues? Es el mismo Señor Jesucristo quien se presenta ante Saulo, identificándose con sus discípulos. Saulo no perseguía a Cristo, a quien consideraba muerto, sino a sus discípulos. Lo que hacen contra la Iglesia, lo hacen contra el mismo Cristo.
Jesús no le dice que se vuelva, sino que entre en la ciudad a la que iba, pero con otra misión. "Se te dirá lo que tienes que hacer". Además, no va a ser Jesús quien se lo diga, sino que tendrá que obedecer a uno de aquellos a quienes quería matar. Tiene que fiarse de otro hombre. Ésta es la dinámica de la Encarnación. Para llegar a Dios, los discípulos de Jesús tenían que llegar a través de la carne de Jesús. Quien quiere llegar a Dios hoy, no le queda más remedio que hacerlo a través de la carne de la Iglesia. Una Iglesia sucia, tumefacta y enferma, pero que sólo a través de ella alcanzamos a Jesús.
Decía Ratzinguer cuando aún no era Papa. ¿Cómo podemos seguir siendo católicos tal y como está hoy la Iglesia? Explicaba que la única razón por la que él era católico (igual que yo) es porque sólo en la Iglesia puedo alcanzar a Cristo, por muy pecadores que sean todos los bautizados.
Saulo podía escandalizarse, exigir trato directo con Dios... y se quedaría sin nada. Como aquello que quieren llegar a Cristo sin nadie, sin mediaciones, sin sacramentos... Nunca alcanzarán al Señor.
Saulo se levanta del suelo y se queda sin vista. Es curioso que el que creía que sabía la Verdad, quien iba a derribar a los discípulos de Jesús, tenga que levantarse porque es él quien estaba en el suelo y no pueda ver nada hasta que acepte la mediación de un hombre que le lleve a Dios. Ayunó 3 días. ¿Para qué sirve el ayuno/mortificación? ¿No es algo trasnochado que Dios realmente no lo quiere?
- Para entrenar la propia voluntad;
- Para purificar los propios pecados y los de los demás;
- Para suplicar alguna gracia de Dios;
- Para adorar a Dios y manifestar que sólo le necesitamos a Él
- Para acompañar a Jesús en la cruz y tratar de reducir su dolor;
- Para identificarnos con Cristo y vivir desde Él.
Temas que faltan por meditar:
1.- ¿Por qué no quiere ir Ananías a por Saulo, por miedo o por no querer hacer un bien a su enemigo?
2.- ¿Qué significa "invocar su nombre? ¿Por qué no dice mejor los que te siguen?
3.- Yo le mostraré lo que tiene que sufrir por mi nombre.
4.- ¿Y si Ananías no hubiera acudido? ¿Qué pasa cuando no cumplimos la voluntad de Dios?
5.- Le llama "hermano"
6.- Impuso las manos: queda lleno del Espíritu Santo.
7.- 3 días ciego, sin comer, ni beber.
8.- Se le cayeron las escamas, recobró la vista, se levantó y fue bautizado, comió y recobró las fuerzas.
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