
Al final, esto es un caos. De hecho yo soy sacerdote en una parroquia, siempre lo he sido y además a veces he sido capellán de colegios, y si os digo la verdad no sé qué es mejor. Siempre y cuando el colegio sea oficialmente católico y la comunidad educativa también sea una comunidad de fe, creo que puede ser un acierto que haya catequesis. También creo que si hay catequesis debería haber Misa donde los chavales puedan reunirse a compartir su fe. La catequesis no es sólo formación doctrinal.
Los curas de las parroquias dicen: Es que los colegios no son comunidades de fe, es que los colegios forman a los chavales sólo hasta segundo de bachillerato y luego les dejan solos, es que los colegios no celebran la Misa, ¿cómo van a tener catequesis los niños sin una comunidad que celebre? Entonces los colegios piden al capellán que celebre la Misa el domingo y las parroquias se enfadan porque ¿cómo puede ser que celebren el domingo que es el día en que la comunidad debe reunirse en la parroquia? Y citan textos del Papa hablando de la importancia de la parroquia, del mismo Papa que permite los sacramentos de iniciación (excepto el bautismo) en los colegios... Incluso dicen que está "demostrado" que los colegios no son capaces de transmitir la fe. Conozco muchas excepciones a esa demostración y creo que las parroquias, por esa regla de tres, también hemos fracasado. La única institución que es capaz de transmitir la fe es la familia apoyada en una comunidad viva de fe (me da igual que sea una parroquia, una orden, un movimiento o un colegio).
En todo caso, creo que aunque es cierto que la parroquia es la comunidad fundamental, el último bastión en defensa de la vida cristiana, punto de reunión de las familias, también es cierto que es de institución humana, no de orden divino. La Iglesia existía sin parroquias en su origen y podrían ser sustituidas por otro modo de vivir la comunión cristiana, sin ningún problema.
Por otro lado, hoy la evangelización debe pasar necesariamente por atender a la familia en sí misma y una evangelización de la infancia necesita unos padres evangelizados. El colegio puede ser una comunidad cristiana que acoja a muchas familias, las cuide, las fortalezca, les ayude y contribuya a evangelizar los hogares. ¿Qué parroquia tiene acceso a tantas familias como tienen acceso diario los colegios?
Por eso, creo que deberíamos más cuidar los colegios que las mismísimas parroquias. Realmente, tal y como están diseñadas las catequesis parroquiales son un fracaso auténtico y ni siquiera nos planteamos corregirlas, como si fuera el único sistema válido. Señores, el sistema actual tenía sentido cuando la familia iba a Misa. Hoy necesitamos más evangelización que catequesis. Ésta llegará cuando se susciten las preguntas que sólo surgirán con una buena evangelización.
Por otra parte, lo que yo considero que sería el mejor sistema es que la parroquia de cada barrio pudiera organizarse con los colegios de la zona o hacer actividades conjuntas. Que desde el colegio también se viviera la parroquia, pero hay tantas dificultades: malos entendidos, demasiadas ideologías encontradas, celos, recelos, dimes y diretes, pasotismos, intentos de dominar la situación, golpes de timón...
Hacemos lo que podemos. Ahora, la certeza absoluta que tengo es que formamos comunidades familiares o no conseguiremos nada. El futuro de la Iglesia es llegar a las familias y conquistar su corazón.
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