Palabra de vida para jóvenes: Hchos. 9, 19 - 30

Predicación en Damasco  

 Se quedó unos días con los discípulos de Damasco, 20 y luego se puso a anunciar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. 21 Los oyentes quedaban pasmados y comentaban: «¿No es este el que hacía estragos en Jerusalén con los que invocan ese nombre? Y ¿no había venido aquí precisamente para llevárselos encadenados a los sumos sacerdotes?».  22 Pero Pablo cobraba cada vez más ánimo y tenía confundidos a los judíos de Damasco, demostrando que Jesús es el Mesías. 23 Pasados bastantes días, los judíos planearon matarlo, 24 pero la conspiración llegó a conocimiento de Saulo. Vigilaban día y noche sobre todo las puertas, con la intención de matarlo. 25 Entonces los discípulos lo tomaron y le hicieron salir de noche descolgándolo muro abajo en una espuerta.

Saulo, en Jerusalén 

 26 Llegado a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándolo consigo, lo presentó a los apóstoles y él les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había actuado valientemente en el nombre de Jesús. 28 Saulo se quedó con ellos y se movía con libertad en Jerusalén, actuando valientemente en el nombre del Señor. 29 Hablaba y discutía también con los helenistas, que se propusieron matarlo. 30 Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso.

Explicación:

1.- Saulo, antes de nada se queda unos días con los discípulos. ¿Te ha pasado alguna vez que has tenido alguna experiencia que no esperabas y has necesitado compartirla con alguien que pudiera comprenderte? Pues eso es exactamente lo que le pasó a Saulo. Saulo, el antiguo perseguidor necesita un tiempo para rumiar todo lo que le ha pasado y para ver qué va a hacer a partir de ahora. Toda su vida se le ha dado la vuelta. Es un hombre que ama a Dios profundamente y quería vivir para Dios. De modo, que ahora necesita ver qué es lo que quiere Dios de él y qué puede hacer él por Dios. Sabiendo que a partir de ahora su búsqueda ya no será Dios en abstracto, sino Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios que le abordó camino de Damasco y le transformó la vida entera.

Platéate dos preguntas:

• ¿Por qué cambia la vida de Saulo?
• una vez que te reconoces cristiano: ¿en qué ha cambiado tu vida? 

2.- Saulo, no espera a formarse bien en todo tipo de temas, sino que en cuanto se da cuenta de que Jesús es realmente el Hijo de Dios se pone a predicarlo a los cuatro vientos. No se trata de ser experto en teología, sino en contar lo que tú mismo has vivido, has visto y has oído. El problema no es cuánto sabes, sino si realmente te has dado cuenta de que Jesús vive y tiene poder para salvarte. Y si crees que Cristo tiene algo que pueda aportar a la gente que conoces. Si reducimos el cristianismo a una moral, entonces, con tal de que nuestros conocidos sean buenas personas, ya no habría nada más que decirles. La fe no apostaría nada. Pero si nos damos cuenta de la absoluta novedad y la maravilla que es vivir con Cristo, la vida de la gracia, muy superior a simplemente ser buenos, la comunión con un Dios que se te entrega completamente, entonces, lo nuestro ya no será tratar de que la gente sea buena, sino darles a conocer y facilitar que puedan alcanzar, tratar y vivir con Cristo para siempre. Eso es evangelizar.

Preguntas:

• ¿qué entiendes tú cuando te dicen que hay que evangelizar?,
• ¿qué dificultades encuentras a la hora de evangelizar?,
• cuando tratas de evangelizar, ¿de qué sueles hablar?
• ¿qué diferencias encuentras entre el modo de evangelizar de Saulo y el tuyo?
• ¿a qué se deben esas diferencias?

3.- Saulo no se plantea todavía un apostolado misionero, sino que se queda en Damasco hasta que tratan de matarlo y tiene que huir. Los judíos quedan confundidos y como no pueden contrarrestar sus argumentos al final quieren matarlo.

Preguntas:

• ¿No hubiera sido más prudente no poner contra las cuerdas a los judíos?
• ¿Te das cuenta de que tenemos que buscar siempre la voluntad de Dios, sin pensar en las consecuencias?
• ¿Dios habla sólo en la oración?, ¿te das cuenta de que a veces tenemos que obedecer también a lo que nos ocurre en la vida y ahí Dios puede hablarnos con más claridad incluso que en la oración?