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sábado, 19 de agosto de 2023

Tercer curso de juveniles: LA CARIDAD


 Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: 

"La caridad

1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios."

Es virtud regalada no alcanzada con esfuerzo. Es un don de Dios, sin embargo, como más adelante veremos es necesario usar la voluntad y podemos crecer en ella en un trabajo conjunto entre la gracia de Dios y mi libre correspondencia. Se trata de preferir a Dios por encima de todo y amar a cada persona por amor de Dios. No es amar porque sean majos o se lo merezcan, sino porque Dios me lo pide porque Él mismo les ama. Aquí también se ve que no se trata de amar a los demás hasta despreciarme a mí mismo, pues Dios también me quiere a mí y, por eso, también me tengo que cuidar. Si me despreciara, ofendería a Dios, que ha dado su vida por mí.

"1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo (cf Jn 13, 34). Amando a los suyos “hasta el fin” (Jn 13, 1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice: “Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor” (Jn 15, 9). Y también: “Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado” (Jn 15, 12)."

La vieja Ley, los mandamientos, aquí se quedan escasos. Tengo que amar como Dios me ama a mí. No me basta con no odiar. Todo lo que el Padre me ha dado, así tengo que dar yo. Igual que el Padre ama a Jesús, dándole todo el ser, dándole todo lo que Él es, así también me ama a mí y de este modo tengo yo que amar.

"1824 Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios y de Cristo: “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor” (Jn 15, 9-10; cf Mt 22, 40; Rm 13, 8-10)."

Realmente, la fe supone esta caridad de querer cumplir los mandamientos de Dios y los mandamientos de Dios son el amor. La plenitud de la Ley es la caridad y la razón de todos los mandatos de Dios. Ésta es la voluntad de Dios, que seamos capaces de amar y que amemos en la medida en la que vamos descubriendo su propio amor por nosotros. Hasta el punto de que la fe se puede definir como la certeza de que Dios nos ama y los actos de amor que nosotros hacemos, son el fruto de la fe. Sin obras de amor, no hay verdadera fe.

"1825 Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía “enemigos” (Rm 5, 10). El Señor nos pide que amemos como Él hasta a nuestros enemigos (cf Mt 5, 44), que nos hagamos prójimos del más lejano (cf Lc 10, 27-37), que amemos a los niños (cf Mc 9, 37) y a los pobres como a Él mismo (cf Mt 25, 40.45)."

Si la caridad es amar como Dios ama, entonces es evidente que tenemos que amar a nuestros enemigos, pues Dios me amó cuando pasaba de Él, incluso cuando le odiaba y despreciaba, Él ya estaba dando su vida por mí. ¿Cómo no voy yo a amar de la misma manera? Y sobre todo que amemos a sus preferidos: los pobres, los sencillos, los más tontos y de los que menos podremos obtener nada.

"El apóstol san Pablo ofrece una descripción incomparable de la caridad: «La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta» (1 Co 13, 4-7)."

 Este texto de San Pablo es fantástico: nos muestra que de lo que está realmente hablando es del amor que Dios nos tiene. Así tenemos que amar nosotros, pero sin la gracia de Dios es absolutamente imposible amar así.

"1826 Si no tengo caridad —dice también el apóstol— “nada soy...”. Y todo lo que es privilegio, servicio, virtud misma... si no tengo caridad, “nada me aprovecha” (1 Co 13, 1-4). La caridad es superior a todas las virtudes. Es la primera de las virtudes teologales: “Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad” (1 Co 13,13)."

Las virtudes, los méritos, las mortificaciones... Nada tiene sentido si no lo hacemos por amor a Dios. Ésta es la verdadera caridad. No se trata ni siquiera de amar para poder salvarnos, ni de devolver favores o parecer que somos buenos. Todo tiene sentido, exclusivamente desde el amor a Dios y el amor de Dios. La fe es fiarse, la esperanza es confiar, la caridad es la raíz de las tres virtudes teologales, su centro y su razón de ser. De nada aprovecha la fe, sino va dirigida a la caridad. Por mucha fe que tengas, si no amas por puro amor de Dios, no te salvas.

"1827 El ejercicio de todas las virtudes está animado e inspirado por la caridad. Esta es “el vínculo de la perfección” (Col 3, 14); es la forma de las virtudes; las articula y las ordena entre sí; es fuente y término de su práctica cristiana. La caridad asegura y purifica nuestra facultad humana de amar. La eleva a la perfección sobrenatural del amor divino."

La caridad es el centro, el fundamento y la razón de toda la vida cristiana. Sin caridad, ya puedo vivir una pureza exquisita y no pecar nunca, que simplemente por no amar ya estaría pecando. La caridad es la que hace divino todo lo que tú realices en esta vida. La caridad es el amor de Dios, a través de ti. Dios puede amar a quien tú te entregues.

"1828 La práctica de la vida moral animada por la caridad da al cristiano la libertad espiritual de los hijos de Dios. Este no se halla ante Dios como un esclavo, en el temor servil, ni como el mercenario en busca de un jornal, sino como un hijo que responde al amor del “que nos amó primero” (1 Jn 4,19):"

Sin esta caridad, nuestra vida estaría sometida a la esclavitud, lo que garantiza tu libertad es la vivencia de la caridad. Si haces las cosas por un motivo distinto de la verdadera caridad, acabarás siendo esclavo de tus pasiones, de lo que pienses de ti, de un persona de la que dependas... Sólo vivir del amor de Dios te hará libre. Por que sólo Dios te ama por ti mismo y no por lo que pueda obtener de ti, que es lo que nos esclaviza.

"«O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la disposición del esclavo, o buscamos el incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente obedecemos por el bien mismo del amor del que manda [...] y entonces estamos en la disposición de hijos» (San Basilio Magno, Regulae fusius tractatae prol. 3)."

 Sólo quien actúa por puro amor de Dios se aparta del servilismo o del interés propio, que reduce nuestro corazón y envilece nuestra mirada y la pureza del corazón.

"1829 La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión:

«La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin; para conseguirlo, corremos; hacia él corremos; una vez llegados, en él reposamos» (San Agustín, In epistulam Ioannis tractatus, 10, 4)."

 Si amas como Dios te ama, si vives la caridad, entonces disfrutarás con la presencia de Dios en tu vida, te llenarás de paz, sabiendo que estás donde Dios te quiere y además, vivirás sabiendo reconciliar a todas las personas, rescatando lo que de bueno haya en cada uno. La caridad exige también la valentía de saber corregir. Caridad no es el "buenismo" de pensar que todos lo hacen todo bien, sino que tiene el coraje de corregir buscando lo mejor para el otro. Eso motiva que los demás también vayan aprendiendo a amar cada vez más, suscita un cambio en todos y nos conduce a la comunión entre todos y con Dios. Además, es muy importante que no se mezcle con egoísmos, soberbias y vanidades, sino hacerlo todo por puro amor de Dios. Es la verdadera y más auténtica forma de amistad. 

Que todo en nuestra vida nos lleve a esa caridad, es la finalidad de toda la economía de la salvación, de todo proyecto de Dios. Es la voluntad de Dios por antonomasia.

Ésta es la santidad.


Preguntas para hacer a los chavales:

  1. ¿Cómo entiendes tú la santidad?
  2. ¿Qué es lo que Dios quiere para ti?
  3. ¿Qué es lo que Dios quiere de ti?
  4. ¿Cuál es la verdadera razón por la que debemos amar a cada uno?
  5. ¿En qué consiste realmente el amor?
  6. ¿Qué es lo más importante de la vida cristiana?
  7. ¿Para qué Cristo nos ha dado la Iglesia, el evangelio y la gracia?
  8. ¿Cómo tengo que amar?
  9. ¿Amar es ser bueno con todos y no corregirles para mostrarles cariño?
  10. ¿Es necesario tener relación con Dios, vivir los sacramentos, para poder vivir la caridad? ¿Por qué?
  11. ¿Qué has aprendido en esta catequesis?

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