Siento mucho los retrasos, actualizaré el blog de vez en cuando, pero tened paciencia, please:



La vida de un sacerdote en Madrid es algo compleja, hacemos lo que podemos y que Dios ponga el resto. Si quieres contribuir pide a Dios que nos envíe más sacerdotes.

Un fuerte abrazo

martes, 27 de marzo de 2012

Cuando yo sea levantado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí...

Jesús, al pronunciar estas palabras, ya sabía cuál era el precio de nuestra Redención. Pues aún más, no sólo quiso pagar nuestro rescate, además nos salvó. Quiso que participáramos de su naturaleza divina, que heredáramos el cielo y resucitemos con Él.

¡Qué bueno es Dios! ¡Hasta dónde alcanza su Amor por nosotros! Y tú y yo... ¿Vamos a dejar que Satanás nos esclavice con las lisonjas del pecado?, ¿vamos a permitir que Cristo haya muerto en vano? ¡De ninguna manera!

Dios mío, no apartes nunca tu mirada de mí, que siempre pueda verte para que la serpiente no me haga daño. Que tu mirada sobre mí purifique a cada instante lo que mi debilidad y mis maldades envenenen en mi vida. Que tu amor por mí es más fuerte que mi pecado.

Dios mío, cada vez nos haces más conscientes de tu amor y de tu ternura. Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero. Ojalá supiera amar como te mereces, pero eres Tú el único que me puede dar fuerzas para amar por encima de mis posibilidades. ¡Qué maravilla! Qué suerte que me hayas encontrado.

¡Qué poco es una vida para reparar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario