Hoy he descubierto algo que a alguien con sentido común le parecerá una tontería, pero yo no me había dado cuenta hasta hoy.
Estaba rezando tranquilamente con el evangelio de San Mateo buscando lo que Jesús hizo en la Semana Santa y es formidable. El evangelio de Mateo no es muy largo, pero el día más largo que relata es el lunes santo. Es impresionante. Jesús se pasa discutiendo con los fariseos todo el día y, por fin, éstos deciden no tenderle más celadas porque tienen miedo, puesto que siempre les calla.
Es formidable observar cómo Jesús pelea denodadamente por hacerles ver la realidad y conseguir su conversión. Le duelen las almas, tiene verdadera "sed" por salvarnos y no ceja en su empeño porque reconozcamos la verdad, se revuelve, pelea, nos busca... porque quiere salvarnos.
Al final, se pone a enseñar a sus discípulos con urgencia sobre las últimas cosas que quedan por explicar y, al final, se retira a Betania los dos últimos días. En Betania come con Simón el leproso y una mujer derrama sobre su cabeza (coinciden Mateo y Marcos, Juan recuerda que lo derramó sobre sus pies) un carísimo ungüento de nardo puro. ¿Sabíais que en la sábana santa se han encontrado restos de dicho ungüento en la tela que corresponde con la cabeza? Tras la estupenda escena en la que esta mujer adelanta los ritos de su enterramiento y Jesús se lo agradece, no vuelve a asomar la cabeza hasta que baja a Jerusalén para comer la Pascua con sus amigos, su madre y las otras mujeres.
Es tremendo ver cómo Jesús afronta sus últimos días. San Mateo nos hace descubrir que Jesús sabe punto por punto lo que va a suceder y prepara a sus Apóstoles para la última lección. Cómo busca salvarlos a todos, incluidos los que le quieren mal y cómo su último gesto ad extra es de agradecimiento y ternura con esta pecadora. ¡Con qué sutileza y cariño recuerda Mateo que Jesús le salvó sin merecerlo! ¡Cómo debió tratar Mateo a los pecadores que se le acercaran desde entonces... Con qué claridad recuerda Mateo hasta los menores detalles de esos días. Realmente, es un evangelio de salvación. Jesús busca salvar al hombre con todas sus fuerzas y con toda su alma. Del mismo modo que ama a Dios, nos ha amado a los hombres. Cómo nos desnuda su propia alma, Mateo, recordando la ternura de Jesús para con los pecadores.
Si podéis, este miércoles contemplar esta parte del evangelio de San Mateo (desde el Domingo de Ramos hasta que Jesús baja a Jerusalén), mirad el tono imperioso de sus discursos, cómo trata de hacerse reconocer por los fariseos para poder salvarlos, cómo se vuelve a todo el mundo para acogernos en el abrazo de la Cruz y cómo se muestra misericordioso, padrazo, grande, delicado y tierno con esa mujer que le ama porque ha sido perdonada... Cómo nos deja Mateo el recuerdo profundo de la última semana de nuestro Salvador.
CROQUIS DE LA ÚLTIMA SEMANA HASTA EL JUEVES SANTO:
(Mt. 21, 1 - 26, 16)
DOMINGO DE RAMOS:
- Entrada triunfal en Jerusalén, los niños cantan "Hosanna" incluso cuando se lo encuentran, avanzado el día, en el templo.
- Expulsión de los vendedores en el Templo (no convirtáis la religión en una cueva de ladrones, no queráis justificaros con la piedad para seguir viviendo una vida injusta).
A LA MAÑANA SIGUIENTE (EMPIEZA EL LUNES SANTO)...
- La higuera estéril y la fe. Que Dios no sólo encuentre hojas en nosotros. Si damos hojas, demos fruto y si no despojémonos de las apariencias.
- Controversia sobre la autoridad de Jesús. Realmente, no buscan dar sus frutos a Dios, sino quedarse con la viña.
- Parábola del hijo que dice "no" y luego hace lo que su Padre le dice y el otro que parece que "sí" y luego s niega. Aviso claro de que no podemos aparentar ser de Dios y que los alejados (putas y pecadores) si se convierten sí son gratos a Dios. Y los "buenos oficialmente" no.
- Parábola de los viñadores homicidas y del banquete nupcial. Es como un grito del Señor: ¡Ya llega la salvación! ¡No os quedéis fuera! Aceptad a Dios.
- El tributo al César y la resurrección, últimos escarceos de los fariseos y ya no se atreven a preguntarle más. Tenían derecho a ponerle a prueba, pero no buscaban la verdad, sino justificar su alejamiento de Dios y ponerle en evidencia. Siendo quienes juzgan, terminan siendo juzgados por su falta de sinceridad.
- Jesús se dirige a todo el mundo y les pide humildad para reconocer que sólo Dios conoce la Voluntad de Dios y sólo de Dios aceptamos su Voluntad. Lo nuestro no es seguir a hombres, sino buscar con humildad a Dios, sabiendo que podemos meter la pata, en cualquier momento. No somos el oráculo de Delfos.
- Jesús llora sobre Jerusalén. Ha querido salvarnos a todos, pero hay algunos que no se dejan.
- Discurso escatológico: No os dejéis engañar, sedme fieles. Se acerca la hora del juicio.
- Parábola del mayordomo: Da igual el día y la hora, sed fieles y Dios os recompensará.
- Parábola de las vírgenes: En cualquier momento llega el novio, ¡estad preparados! (Apenas quedaban dos días para la Pascua).
- Parábola de los talentos. Sigue advirtiendo por activa y por pasiva que no nos durmamos, que es hora de reaccionar, que viene el momento de la decisión.
- El Juicio Final. Ya no habla más al pueblo. La suerte está echada. Cada uno responde por cómo ha acogido a Cristo y, por fin, les avisa con toda claridad de que dentro de dos días va ser entegado para ser crucificado. Ya no hay nada más que decir. Se retira a la intimidad de sus discípulos.
MARTES O MIÉRCOLES...
- Unción en Betania.
-Traición de Judas
JUEVES SANTO:
El primer día de Ácimos preparan la Cena Pascual...
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