Al final, hicimos la excursión y fue un éxito. Se apuntaron 16 chavales y se lo pasaron tan bien que al final algunos padres nos pidieron que repitiéramos más a menudo.
Hicimos la excursión uniéndonos a Acción Católica y realmente los chavales me sorprendieron por lo majos que son. Hicieron juegos y gimkanas, celebraron la Misa, muchos de nuestro grupo se confesaron y los monitores-catequistas salieron tan contentos que están dispuestos a repetir.
Poco a poco, vamos consiguiendo que los padres se animen y que los chavales estén deseando que se monte otra... Objetivo cumplido. Además hemos purificado las vías de comunicación y, a partir de ahora, va a ser todo más sencillo sin que dependa de una única persona.
Con todo, además ha habido otro fruto de la excursión y es que nos hemos decidido a montar un grupo de formación y oración para chavales de unos quince años que ya se hayan confirmado. Con ellos tendríamos formación sólida no sólo doctrinal sino específicamente en virtudes, oración (para que vayan habituándose a un trato íntimo con Jesús) y actividades varias. El punto fuerte no serían los juegos, sino la formación humana y cristiana, pero es evidente que con chavales tienes que sacarles la energía mediante actividades físicas.
Ya os contaré más despacito...
Un abrazo
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