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martes, 8 de noviembre de 2011

¿Qué dirán mañana los periódicos?

El candidato socialista a , Alfredo Pérez Rubalcaba (I), conversa con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy (D).

Hoy he visto algo que me ha llamado la atención. Rubalcaba ha definido que va a continuar con su "ingeniería social". Rajoy, no creo que sea por prudencia política, sino porque realmente le importa poco. En vez de decir que hay que proteger a la familia que tiene hijos ha ido en la línea de no dividir a los españoles. Pero realmente, me basta.

En España sólo va a ganar uno de los partidos mayoritarios. Ninguno es cristiano. Prefiero posicionarme junto a uno que pretende unir, en vez de destruir. Y por otro lado, Rajoy ha mostrado una solvencia y una capacidad de generar confianza que me ha llamado la atención.

Aunque seguramente mañana los periódicos dirán que ha ganado Rubalcaba, se le ha visto mentir, interrumpir deslealmente a Rajoy. Sólo ha hecho un mediocre papel de periodista y él mismo asumía que Rajoy es el futuro presidente. No ha propuesto nada concreto y ha anunciado que pretende seguir con las políticas a rebufo de Europa que han caracterizado a este gobierno. Rajoy se ha mostrado como el presidente fiable y seguro que va a ser, sin tener que despeinarse.

Un hombre que no tendrá fe, o que no se va a significar en ese terreno, pero cree en España y esperemos que Rosa Díez le quite muchos votos al PSOE para que cambien la ley electoral.

Que cada uno vote en conciencia. Tengo amigos que no votarán al PP y otros que sí. Yo votaré según el sentir de mi obispo, que me parece muy sensato. En todo caso, le vote o no, Rajoy (si consigue la mayoría absoluta y sólo en ese caso) va a ser un buen presidente. Genera confianza y eso es lo que necesitamos los españoles: un poco de confianza en que esto puede cambiar a mejor, aunque dicen los sabios que el 2012 va a ser peor y lleno de manifestaciones que los sindicatos han parado todos estos años.

En todo caso, sin Cáritas, sin la Iglesia, muchos ya habrían quemado el palacio de La Moncloa. Gracias a los miles de católicos que renuncian a parte de su riqueza para ayudar a sus hermanos más pobres muchas familias están comiendo. Esperemos que alguien vele por ellos.

Buenas noches, hoy voy a descansar más tranquilo que ayer. También es cierto que hoy me he confesado.

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