MORIR
A UNO MISMO O VIVIR PARA LOS DEMÁS:
Nos hemos
dado cuenta de que los chavales de hoy en día tienen una especial dificultad
para entender cualquier entrega. Habitualmente, os lo han dado todo en la vida
y, a veces, llegáis a pensar que tenéis derecho a todo lo que disfrutáis. Es
como un niño que cuanto más se le da y menos se le exige, se vuelve más y más
egoísta, incapaz de salir de sí al encuentro con los demás.
¿Te das
cuenta de los sufrimientos de tus padres o de tus hermanos?, ¿alguien tiene
suficiente confianza contigo como para contarte sus problemas?, ¿alguna vez le
has preguntado a alguien, con ánimo de que te responda, qué tal estás? Y ya el
colmo del fijarse en los demás ¿alguna vez te has dado cuenta de que alguien a
tu lado lo pasaba mal y le has preguntado ¿qué te pasa?
Si has
contestado a todo que no, eres un perfecto egoísta.
Si has
contestado que sí a muy pocas, eres un egoistón tremendo.
Si has
contestado que sí, puedes felicitarte, no te va a costar demasiado comprender
esta charla.
"Nadie
tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos". De nada sirve que
me digas que me quieres mucho si no estás dispuesto a mover un dedo por mí. La
medida del amor es la capacidad de sufrir. ¿Me quieres?, entonces deberías
estar dispuesto a sufrir por mí.
Cuando dices
a Jesús que le quieres, ¿qué estás diciendo? Tienes sentimientos positivos
hacia Él, pero si no lo traduces en obras, es mentira.
"Quien
dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a su hermano, a quien ve, se
engaña a sí mismo, y la verdad no está en él".
¿Te dices
cristiano? Empieza teniendo actos concretos de servicio y entrega a tus
hermanos, si no, eres un mentiroso. ¿Quieres poner contento a Jesús? Sirve a
quienes tengas cerca, como si fuera Jesús.
¿A qué te
refieres cuando dices que amas a Jesús? No basta con tener sentimientos
bonitos, es necesario tener obras de salvación. ¿Simplemente quieres cumplir
los mandamientos, te conformas con eso? Mira lo que dice Jesús: "Si hacéis
lo que yo os mando, seréis mis amigos". ¿Quieres ser cristiano? Pues no te
conformes con ser buenecito, lucha por hacer lo que Jesús te manda.
¿Hasta qué
punto estás dispuesto a llegar? Ese será tu nivel de amor por Cristo.
— San
Tarsicio era un niño de 8 años que llevaba la comunión todos los días a los
cristianos que estaban encarcelados por su fidelidad a Cristo. ¿Tú estarías
dispuesto a hacer eso? Pues bien, un día los soldados romanos que le veían
acudir a la cárcel cada día, decidieron divertirse a su costa y le dijeron que
les enseñara el paquetito que les llevaba a los detenidos. Era el Santísimo
sacramento. Para evitar que lo profanaran, San Tarsicio se negó y por ello lo
tiraron al suelo y le daban patadas, mientras él apretaba al Señor contra su
pecho para evitar que se le cayera. De vez en cuando, le decían que les
enseñara lo que llevaba y así le dejarían en paz. Él se negaba una y otra vez,
hasta que lo mataron a palos.
— San
Maximiliano María Kolbe era un sacerdote franciscano, que había creado una
ciudadela dedicada a la edición de escritos, folletos y libros para difundir el
evangelio. Había llegado a tal punto, que esa ciudad de periodistas cristianos
tenía hasta su propio servicio de bomberos. Por su amor a Cristo, había pedido
a sus superiores irse a Japón porque le habían dicho que en Japón casi nadie
conocía a Cristo. Así que se fue para allá y justo antes de empezar la guerra
mundial le pidieron que volviera a Polonia, su patria, y aunque en Japón había
tenido mucho éxito y tenía muchísimo trabajo, obedeció.
Poco
después, la Gestapo le detuvo y le internaron en un campo de concentración. Él
se preocupaba por alegrar e infundir esperanzas a quienes le rodeaban, incluso
guardaba la pobre ración de pan que le daban para reforzar a los más débiles de
sus compañeros.
Al final, un
preso se escapó y el comandante del campo reunió a todos los prisioneros y les
dijo: "Por cada uno que se escape, morirán diez presos". Así que
empezaron a sacar de las filas de los prisioneros a diez personas al azar. Uno
de los seleccionados se echó al suelo y empezó a gritar que tenía cinco hijos,
que por favor, no le mataran...
San
Maximiliano dió un paso al frente y pidió al comandante que como a él le daba
igual quién muriera, que dejaran en paz a ese hombre y le mataran a él.
El modo en
el que iban a matarles era mediante un experimento, querían comprobar cuánto
tiempo puede vivir un hombre sin comida, ni bebida. San Maximiliano pidió a
Dios ser el último en morir, pero no por miedo a la muerte, sino para poder
confortar y acompañar a cada uno de sus compañeros. Si alguien tenía que morir
solo, no quería que nadie pudiera sufrirlo mas que él.
Como véis,
los santos son personas que saben amar con actos concretos a cada persona que
se les acerca. Pensad qué puede ser lo que más necesita este mundo, vuestras
familias y vuestros amigos y compañeros de clase.
A
continuación os remito un fragmento de una carta que escribió la Madre Teresa a
una amiga suya:
"En
los días de intenso movimiento y vertigo que nos toca vivir, muchas veces y sin
darnos cuenta vamos cayendo en una rutina con los nuestros, los vecinos,
compañeros de trabajo y personas en general sin darnos cuenta. Es la rutina del
olvidarse de ser amable, atenta, y bondadosa pues estas constantemente
compitiendo y trabajando por objetivos. Hay que alcanzar las metas que tiene la
compañía para sobrevivir en la jungla del mercadeo.
Sin embargo,
tu corazón experimenta sentimientos de Honda ternura cuando un día como otro
cualquiera te topas repentinamente con un acto de bondad de alguien a quien no
conoces. Como le pasó a unos amigos míos al pasar por la ventanilla de peaje en
una congestionada carretera de la ciudad de Chicago. Al extender su mano para
pagar los 50 centavos de dólar el guardián de la misma les dijo: ” sigan su
camino amigos pues la persona que iba adelante pago por ustedes y les deseo un
feliz día”. ¿Qué bonito no? Actos de bondad en apariencia insignificantes pero
que tocan el corazón de una forma especial y te hacen pensar en la bondad que
hay en cada corazón humano. Es bueno tener detalles con personas que muchas
veces no conoces y que te hacen crecer como mujer . No sabemos como uno de
estos actos puede alegrar el día de esa persona como le paso a mis
amigos.
A
continuación te doy algunas ideas para que tu también te animes a
implementarlos en tu vida. ( he retocado algunos puntos para adaptarlos a los
niños)
1- Da los
Buenos días con una gran sonrisa a la persona que va a subirse contigo en el
elevador.
2- Paga el
peaje a la persona que pasará después de ti.
3- Tómate un
minutos para orientar a una persona que este pérdida incluso aunque tengas
prisa.
4- Escríbele
una carta a tus padres, dándoles las gracias por todo lo que hacen por ti.
5- Ofrécete
para irle a hacer las compras al Mercado a una persona mayor.
6- Dale a un
vagabundo tu almuerzo de ese día o tu merienda.
7- Dile “te
amo” a alguien que tu ames.
8- Si te
compraste dos cosas procura regalar una.
9- Haz una
llamada de teléfono a un compañero de clase que no haya ido hoy para
preguntarle si está enfermo.
10- Sirve el
agua antes a los demás que a ti mismo.
11- Cuando
digas gracias y por favor trata de decirlo directamente desde tu corazón.
12- Escucha
con todos tus sentidos.
13- No
interrumpas cuando alguien esta dando su punto de vista.
14- Aunque
la persona no tenga la razón pásalo por alto para promover la armonía.
15- Deja que
un conductor agresivo te quite el paso sin encolerizarte.
16- Sonríele
a la cajera del supermercado especialmente si ella no te da una sonrisa.
17- Pon las
cosas que uses de nuevo en su sitio.
18- Dale las
gracias a alguien que haya sido importante para ti.
19- Lleva
chucherías para compartirlas en clase. ¡Sorpréndelos!
20- Olvida
la deuda que una amiga te debe y nunca más lo recuerdes.
21- Dile
algo bueno que haya hecho uno de tus hermanos a tus padres.
22-
Simplemente di “lo siento” cuando te has equivocado.
23- Cuando
vayas al cine, a un picnic o de visita a un parque recoge la basura.
24-
Manifiesta simpatía a alguien que es arrogante.
25- Contesta
el teléfono amablemente aunque no estés de humor.
26- Deja una
propina generosa.
27- Ayuda a
alguien a hacer los deberes
28- Enseña
algo a alguien.
29- Si uno
de tus hermanos coge algo tuyo sin permiso, no le digas nada.
30- Aunque
te mueras por criticar a alguien no lo hagas.
31- Llévale
rosas a tu mamá sin motivo alguno.
32- Abraza a
tu papá y dile cuánto lo quieres.
33- Sólo por
este día no discutas con nadie de tu familia.
34- Sólo por
este día intenta comprender a alguien a quien no soportes.
35- Sólo por
este día haz un acto de bondad y siente tu corazón vivo.
Querida
amiga, estas son solo algunas ideas que puedes llevar a cabo si quieres hacer
una diferencia en la vida de los demás a la vez que te ayudan a crecer como
mujer viviendo enfocada en las necesidades de los otros. Pues para llevar a
cabo estos “actos de luz” es preciso olvidarse de una misma sabiendo que al hacerlo
encuentras todo el amor que reside en tu naturaleza femenina. Es necesario que
te animes a abrir tu corazón cada vez más y mejor. Consciente hasta la raíz
última de ti misma que como mujer nadie puede manifestar estos actos de bondad
y luz como tu.
Cada vez que
extiendes parte de ti misma a los otros, te das cuenta de que estas íntimamente
unida a tus amigos, vecinos, e incluso a aquellos que no te caigan del todo
bien. Es por esto mismo que la generosidad y la bondad tienen el poder de
transformarte y mejorar a los otros al mismo tiempo en que también te
conviertes en beneficiaria de el amor. No lo olvides."
IMAGINAOS
QUE TODO EL MUNDO DECIDIERA HACER CADA DÍA ALGO POR LOS DEMÁS... ¡¡QUÉ
MARAVILLOSA SERÍA LA VIDA!!
Pues aunque
nadie más lo haga, piensa lo maravillosa que puede ser la vida a tu lado, si te
decides a amar cada día con actos concretos.
Recuerda: la
Cruz está en amar a cada uno más que a ti mismo, buscar su alegría y su bien
por encima del tuyo.
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