Siento mucho los retrasos, actualizaré el blog de vez en cuando, pero tened paciencia, please:



La vida de un sacerdote en Madrid es algo compleja, hacemos lo que podemos y que Dios ponga el resto. Si quieres contribuir pide a Dios que nos envíe más sacerdotes.

Un fuerte abrazo

jueves, 17 de mayo de 2012

La Ascensión de nuestro Señor a los Cielos

Posiblemente, haya alguna incorrección teológica. Lo revisaré mañana, pero es que la cabeza no me da para más... y quiero publicarlo para los catequistas del grupo de los domingos...


¿Qué significa la Ascensión de Jesús al Cielo?


Muchas veces, en la iconografía clásica se presenta a Jesús en un Pantócrator (Todopoderoso). Es la imagen de Jesús, sentado en un trono y rodeado de una especie de nuez o una esfera perfecta (óvalo, mandorla...), aludiendo a que ya no está en nuestro mundo, sino que ha alcanzado su plenitud divina, ha llegado a la perfección y superación de toda debilidad.

A veces se le representa, saliendo precisamente de esa esfera (de su propia perfección) a nuestro encuentro para guiarnos hasta Él, como vemos en la imagen de abajo:



¿Qué significa todo esto?

Pues que Jesús, una vez que ha subido al Cielo, está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso, para interceder por nosotros. Esto es, durante su vida mortal, su humanidad "constreñía" de algún modo su divinidad, había aceptado "la condición de esclavo, haciéndose en todo semejante a nostros", como dice San Pablo, pero una vez que ha Resucitado y subido al Cielo, su humanidad es "espiritualizada", llevada a su plenitud. Ahora, Jesús ya no tiene ninguna limitación y allá donde esté como Dios, también está como hombre, se han integrado a la perfección sus dos naturalezas y su huumanidad es cauce, medio y manifestación de su poder divino.

Y que lo que a Él le sucedió, nos va a ocurrir también a nosotros, cuando resucitemos al final de los tiempos.

¿Por qué tuvo que subir al Cielo?

Primero, porque si se hubiera quedado por aquí, no habría podido mandarnos el Espíritu Santo, no podríamos ser como Él, no podríamos conocerle íntimamente, no podría habitar en nuestras almas en Gracia. No podría obrar la santificación que quería para nosotros.

Segundo, porque sube al Cielo para sentarse a la derecha de Dios Padre, para gobernar para siempre y para interceder por nosotros al Padre. Tenemos un buen abogado. Cristo mismo está constantemente pidiéndole al Padre por nosotros. ¿Y qué le pide? Sobretodo que nos envíe el Espíritu santo, que termine su obra en nosotros, que nos haga a la medida de Cristo para que quien nos vea pueda tener acceso directo a Jesús. De algún modo, a través de cada cristiano, todo el mundo puede llegar a Jesús porque tenemos parte en su mismo Espíritu.

Tercero, sube al Cielo para prepararnos un lugar donde nosotros también lleguemos cuando termine nuestro camino por esta tierra y para disfrutar enternamente de la Vida con Dios.

¿Dónde está Jesús?

Muchas veces se dice que Jesús está en todas partes. Eso es mentira. Es Dios Padre quien está en todas partes (y con Él toda la trinidad), pero Jesús con su Cuerpo glorioso y su divinidad sólo está en dos sitios: en el Cielo y en la Eucaristía, en el Sagrario.

Cuando quieras rezar, el mejor lugar es junto al sagrario que es donde realmente está Jesús presente. Que Dios nos conceda cada día más fe para que Jesús no pase desapercibido junto a nosotros. Búscale, ámale, trátale, hónrale, adórale. Piensa cuántas horas pasa solo en el sagrario esperando sólo un pequeño gesto de cariño para volvarse en el alma de quien se le acerca.
Un fuerte abrazo







No hay comentarios:

Publicar un comentario